Glaciar Vinciguerra
El trekking a la Laguna de los Témpanos (en Ushuaia) es un recorrido tan hermoso que parece casi surrealista. Una caminata de todo el día que te envuelve en un mundo de fantasía y ciencia ficción con el Glaciar Vinciguerra como protagonista.
Arrancamos el camino atravesando una zona de turberas con intensos colores verdes y rojizos, bordeando un arroyo de agua cristalina y acompañados por los intensos rayos del sol. Cruzamos el arroyo y nos adentramos en un bosque de lengas, muy frondoso y verde. Comenzamos a ascender por el sendero. A medida que avanzamos, la subida se vuelve un poco mas exigente pero vamos a un ritmo tranquilo disfrutando de la calma y los ruidos de la naturaleza. Después de un buen rato, salimos del bosque y nos volvemos a topar con una zona de turbas y pastizales ¿nuevamente el paraíso?, así parece…

«Pura vida»
Seguimos el arroyo y empezamos a transitar el tramo final del recorrido subiendo ahora si por un sendero de roca sin vegetación alguna. El ascenso es duro y sentimos que estamos cerca, a nuestra derecha el curso de agua cae con fuerza en forma de cascada. Mientras ascendemos el valle y el verde, detrás nuestro, desaparecen. Nuestra sonrisa es gigante al encontrarnos con la laguna, detrás el Glaciar Vinciguerra se muestra en su magnitud y hace que cada paso que dimos valga. El lugar es hermoso… y todavía no vimos lo mejor. Nos acercamos al glaciar por la margen derecha de la laguna.

Laguna de los Témpanos – Glaciar Vinciguerra
Ya frente a él, nos encontramos ante unas inmensas cuevas de hielo cuya textura interna parece de otro planeta. Es increíble el color que tienen esas paredes congeladas y como caen las gotas de agua de sus bordes. Estamos debajo del glaciar literalmente y estoy impresionado.
Caminamos un poco mas entre las rocas bordeando el glaciar y vemos un arroyo que proviene desde abajo del glaciar (es uno de los tantos cursos de agua de deshielo que alimentan la laguna) el azul profundo de esas paredes es fantástico…

Glaciar Vinciguerra
Ya son las 4 de la tarde, las nubes empiezan a tapar el sol y decidimos emprender la vuelta. Nos vamos alejando del glaciar y de la laguna pero no puedo evitar dar una ultima mirada a ese precioso lugar, tratando de atesorar un poco mas ese momento en mi retina.